En el marco del Día Internacional de las Mujeres Rurales, hagamos
conciencia para aprovechar todas las oportunidades que garanticen que las
mujeres rurales no se queden atrás sino que, al contrario, asuman el liderazgo.
En 2016, el Día Internacional de las Mujeres
Rurales se centra en el tema “El clima está cambiando. La alimentación y la
agricultura también”. Como agentes clave en los sistemas alimentarios, como pequeñas
agricultoras y personas a cargo de garantizar la alimentación adecuada para las
familias, las mujeres rurales se encuentran en el centro de este desafío.
Las mujeres dedicadas a la agricultura son
responsables de la mitad de la producción alimentaria del mundo. Producen entre
60 y 80 por ciento del alimento en países en vías de desarrollo y constituyen
el 43 por ciento de la mano de obra agrícola en los países en desarrollo.
Las mujeres rurales enfrentan los siguientes
problemas: practican la agricultura a pequeña escala, no cuentan con
capacitación, desarrollo de tecnologías y otros apoyos; sus jornadas de trabajo
son intensas y sufren discriminación sistemática que agravan su condición de
pobreza.
Por todo ello resulta prioritario buscar que
sus demandas sean atendidas, que se resuelva el problema de rezago económico y
social en el que viven, pero sobre todo, reconocer su trabajo como productoras.
La SAGARPA a través de sus nueve programas y
43 componentes, específicamente: PROMETE, DCAF (Desarrollo Comercial de la
Agricultura Familiar), PESA (Proyecto Estratégico de Seguridad Alimentaria) y
Extensionismo, garantiza modificar la situación de las Mujeres Rurales, busca
brindarles las herramientas que permitan mejorar su desarrollo productivo.
A través de la Subdirección de Desarrollo
Rural, se ha capacitado a 40 mil mujeres sobre el Uso y Aprovechamiento de las
Plantas Medicinales. Asimismo, en colaboración con la FAO, más de 18 mil
mujeres han participado en las Capacitaciones para Mujeres Rurales en
Perspectiva de Género.
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